Amados y odiados a partes iguales, los Crocs Classic Bae rosa, conocidos como ugly sandals (las sandalias más feas), amenazan con convertirse en una de las tendencias del street style más controvertidas de 2024.
Modelos e influencers han confirmado el regreso de estos zuecos de goma que destacan por sus agujeros que recuerdan a los del queso gruyere y sus tonos renovados.
Este año se cumple el veinte aniversario del lanzamiento de estos zapatos que surgieron como una necesidad cómoda para navegar. Los creadores fueron tres amigos de Colorado. Un día, cuando salieron al mar, tuvieron la idea de diseñar un calzado más idóneo cuando se fijaron en los zuecos que llevaba uno de ellos.
Para conseguir un calzado cómodo para navegar, los emprendedores optaron por un tipo de resina patentada con células cerradas que se calienta y se suaviza con el calor corporal, adaptándose así a la piel del usuario.
Además, este material Croslite™ es muy ligero y tiene una capacidad ilimitada de amortiguación. La fama hizo que personales sanitarios, jardineros e incluso camareros empezaran a apostar por estos Crocs Classic Bae, que pronto saltaron al street style.
La industria de la moda ha jugado un papel fundamental en su éxito. Prueba de ello fue la colaboración de la empresa con Demna Gvasalia -director creativo de Balenciaga- y con Justin Bieber, que crearon unos modelos que acabaron convirtiéndose en objeto de deseo. De hecho, los zuecos diseñados por el cantante se agotó en solo dos horas.
Las nuevas versiones de Crocs Classic Bae rosa, sus colores adaptados a las tendencias de la temporada, rosa y negro efecto charol, o los diferentes pines decorativos han ayudado a consolidar este fenómeno que lucen influencers y modelos, entre ellas, Chiara Ferragni, Heidi Klum o Irina Shayk.
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