CHANEL, en retales

¿ Como reconocer una prenda de Chanel…sin contar con el logotipo? Todo un reto.

Sobre Chanel han ido corriendo ríos de tinta. En los 110 años desde su fundación, Chanel se proclama como marca mítica.

La estética Chanel es liberadora.

Y es la maison que marca el comienzo de la androginia y, con ello, un punto de inflexión para la sociedad, la auténtica liberación para la mujer.

Mucho se ha escrito sobre Coco Chanel; poco se menciona que el nombre que guarda data desde sus años como cabaretera en un local de Moulins, ese pueblo francés que parece recordar a Amelie. Totalmente atemporal. Quizás de ahí surge el descaro y el atrevimiento de enfrentarse a una sociedad conservadora.

Muy pronto, en la Rue Cambon de París nacía su marca homónima, Chanel, siendo ya una de las más emblemáticas y reconocibles de la industria de la moda.

La afición por lo masculino y la búsqueda de la funcionalidad marca la trayectoria de Chanel. Coco (se llamaba Gabrielle) estaba fascinada por los sombreros canotiers, el tweed, el color negro y los adorna con perlas, un must-have de los años 20. Sin embargo, la estética que proponía Coco se inspiraba descaradamente en las prendas de los armario de sus innumerables amantes varones.

Karl Lagerfeld decía de su predecesora: “Mademoiselle Coco fue, en su época, una auténtica rebelde.” El Kaiser, apodado así en el mundo de la moda y fiel a Chanel hasta el final, es el director creativo más longevo al mando de una misma marca. Diseñador, creador multidisciplinar. Casi 40 años al mando de Chanel y, al mismo son, diseñaba las colecciones para Fendi. Los 90 son la década de la revolución del logotipo invertido. Los 90 pertenecen a Linda, Claudia, Naomi, Cindy y Christy desfilando para Chanel. Algo más que musas de Karl Lagerfeld.

Sólo el consigue la simbiosis entre el antaño y el presente. Muestra interés por todos los aspectos de la cultura. Reinterpreta el lenguaje de Coco en una actual versión sport al combinar camelias, perlas y cadenas. En la cultura española encuentra inspiración en el mismo Prado, algunas veces visitando Las Meninas, reconociéndolo como uno de los cuadros más bonitos del mundo. Aporta artesanía a Chanel, refresca, reedita y demuestra que no hay nada más atemporal que aquello que se puede combinar una y otra vez.

La actualidad concede un espíritu continuista post Lagerfeld. Virginie Viard, su discípula y actual directora creativa de la marca, ha sabido entender el espíritu de Chanel. El tweed, la esencia parisina, los grandes decorados que nos acostumbraban las presentaciones de Chanel, siguen.

Virginie Viard, a través de un prisma más discreto, refuerza el equilibrio del nuevo Chanel. Tal como lo hacia Lagerfeld, alinea lo casual y lo retro. En Chanel, ella suprime las tres dimensiones. Potencia el aire eighties, que también se deja sentir en la bisutería y joyería que completan sus looks. Cadenas doradas, piedras grandes y multicolor forman collares a modo de cinturón, brazaletes o broches, cierran corbatas y pañuelos negros, trasladándonos, repentinamente, hasta siglos pasados y la indumentaria militar de la corte nobiliaria.

Neo-estilismo.

Viard aporta a Chanel una aproximación diferente que pretende equilibrar el bagaje histórico con la actualidad. Sorprenderá y demuestra merecer la responsabilidad al mando del legado de Coco y Karl, la maison Chanel, una de las más emblemáticas en el mundo de la moda.