Como combinar los tonos neutrales

Los tonos neutrales, como es el beige, crema, marrones en tonalidad discreta, son atemporales. Y aunque se les presupone facilidad a la hora de unirse a otros tonos, hay algunos trucos que permiten dominar el uso del beige, el crema, el marrón y sus derivados.

Cómo combinar colores neutros puede ser una cuestión que suene un tanto contradictoria. Se interpreta que la ventaja de estos tonos es que son fáciles de combinar y que, por lo tanto, no requieren demasiados quebraderos de cabeza. Sí, cierto. Pero también lo es que el blanco no combina con absolutamente todo. Y si el blanco está en entredicho, es prudente preguntarse cómo combinar colores neutros bien, muy bien, tanto con otros tonos como entre sí. Es un matiz (adoro esta palabra) preciso y complejo.

Esta temporada descartamos el omnipresente rojo, no todo se resume a el. Esta temporada supone una paleta de color neutra y cálida, donde el beis, el crema y el marrón son protagonistas absolutos. Así que es de esos looks de donde se pueden extraer unas cuantas ideas-clave más que efectivas.

Primera propuesta seria jugar con distintas intensidades. Es una de las primeras y más efectivas estrategias que hay. Para maridar estos tonos, buscar dos tonos neutros diferentes pero que se complementen, como un crema que se acerque al vainilla y un camel medio con matices rosas. Es un camino similar al que siguen los colores pastel al mezclarse con otros, efecto en el que también importan, y mucho, los tejidos y los acabados de las telas. Mucha atención a este detalle.

El dúo marrón / negro ha dejado claro que es una de esas parejas inesperadamente bien avenidas, a pesar de que durante tiempo ha tenido que aguantar el prejuicio de que no funcionaba. La clave está en diferenciar bien los bloques de color y tener cuidado a la hora de escoger el marrón, que no debe tender demasiado al chocolate.

Como truco, nos quedamos con la idea de que los tonos complicados se atraen entre si. Gris, marrón, piedra, verde, todos valen. Probablemente, los colores de la chaqueta y del vestido sean todos y ninguno al mismo tiempo. Dependerá, en cierto modo, de los ojos de quien mire. La cuestión está en que estos tonos complicados de definir, como es el color topo, curiosamente, funcionan muy bien juntos, dejando que otros más canónicos, como el negro y el blanco, se adueñen de los detalles.

Por último, la recomendación revolucionaria y que más me gusta: añadir cualquier detalle en tono verde, preferiblemente verde kaki. Es sorprendente, lo se. No es el primer tono en el que se piensa al hablar de colores neutros, pero precisamente por ello incluirlo en tu paleta personal puede suponer un golpe de efecto que eleve los estilismos. De nuevo, el matiz que se elija es fundamental, especialmente junto al marrón. Y sí, puede ser el puente de unión entre este color y, por ejemplo, el blanco.

El verano esta ya a la vuelta de la esquina. Estos tonos neutrales resaltan con el tono bronceado de la piel. Al sol de la playa tambien le conquista el tono neutral y ya se deja ver en bikinis minimalistas. Larga vida a la discreción y al buen gusto del tono neutral.