A pocos días de despedir éste verano atípico, se empiezan a entrever los destellos de otoño. Cambio de temporada significa renovarse.
No es un fin y no lo trataremos con nostalgia.
Septiembre es la oportunidad de renovarse, de empezar. Aparcar los deleites de verano y fabricar nuevas ideas. Reinterpretarse. La naturaleza misma se viste de tonos distintos, todos espectaculares. Tímidos verdes que se vuelven esmeralda, rojos que se disfrazan de granate y turquesas que se llenan de matiz verde-petroleo. Suficiente para adornar el cobrizo otoñal, omnipresente. El cambio es latente.
Septiembre es un perfecto momento de inflexión.
Cambio de temporada, por lo tanto resetear y reinventarse. En el mundo de la moda, septiembre es el momento de presentar todas las colecciones para el año siguiente. Es un punto y empezar a crear. La expectativa está a flor de piel. Todos los directores creativos exponen, bajo la luz de los focos, sus propuestas. Los críticos de moda se colocan en primara fila, para observar, amar y venerar. Las capitales de la Semana de la Moda – París, Nueva York, Milán y ahora, Madrid – ya se han adaptado al ciclo actual. Los desfiles se presentan on-line.
Haber pasado parte del año en aislamiento ha hecho que uno conecte más con su interior, ha abierto camino a la reflexión. La moda de éste otoño se presenta con formas más libres y espontáneas. Los accesorios marcarán la vuelta a la rutina de éste septiembre prudente en su estética.
Liberad en estado puro a través de la estética.
Seguimos prefiriendo prendas holgadas, contrarrestando al marcar la cintura. Éste otoño nos enamora el detalle retro, quizás el que más estiliza (se ve mucho en las creaciones actuales de Balmain y ya era un distintivo de Yves Saint Laurent ): las hombreras. Con ello, se reafirma la silueta de reloj de arena. Dos de las tendencias aptas para cualquier momento del día.
Para complementos, el más fetiche de todos, el bolso. Bottega Venetta, que personalmente ya conocía hace tiempo, tiene una estética clásica, algo conservadora. Ésta temporada ha vuelto a estar en primer plan con su textura trenzada. La revista de cabecera de la moda, Vogue, abraza esta tendencia y la recomienda. La encontramos tanto en la linea de bolsos de la maison italiana, Bottega Veneta , así como en la linea de calzado. El trenzado ya nos había captado la atención este verano y esta tendencia ha llegado para quedarse. Y para formas, atención a los bolsos en forma de semicírculo. Comodidad y novedad en diseños.
En tiempos inciertos, nos encontramos constantemente frente a lo nuevo, lo desconocido. Éste gigante, que es el mundo de la moda, tiene el poder de adaptarse. ¿Cuantas veces hemos visto tendencias que vuelven y abrazamos con entusiasmo, pero que no nos resultan desconocidas?
Cuando surge el tono nude, perfectamente adaptable a cualquier look, nos sorprende y enamora. Es Christian Loubutin quién lo inventa.
Los stilettos nude de Louboutin son lo más deseado en un armario. Éste tono es el que se abre camino este otoño, es un toque actual que tendrá repercusión en la estética de la temporada. Bolsos nude, sneakers nude. Dos de las tendencias disponibles en lossecretosdeclaudia.com de estilo limpio, puro y libre.
Cada otoño vestimos tonos-tierra. Éste año el marrón anaranjado resulta atrevido. Si bien es un clásico aliado en marcas como Louis Vuitton o Hermès, se deja ver en detalles de temporada, en el street style. Para una noche de otoño, combinar un vestido azul con un detalle de matiz anaranjado sería toda una declaración de intenciones.
Finalmente, texturas y estampados. Aunque la estética de temporada es pureza y elegancia, existe la huella distintiva de una marca. Es signo de identidad. Sin ella, la marca perdería su distintivo. ETRO tiene un diseño psicodélico – el paisley – que surge después de un viaje a la India. La explosión de colores hace que el director creativo de la marca se lleve, para siempre, a su taller en Italia, éste estampado. Éste otoño, los tonos-tierra dominan la colección de ETRO.
Otro estampado que se adapta a la temporada es el fácil reconocible zigzag de Missoni. Ésta colección de estética étnica que traspasa temporadas, vuelve con sobriedad este otoño. Cede en intensidad de colores para reavivarse en verano, igual que el ave fénix.
La moda, atenta a la necesidad del ser humano, éste otoño pone en balance la utilidad y solidariza, más que nunca, con la sostenibilidad. Consciente del impacto medio-ambiental, la moda consigue trasladarnos a la libertad en estado puro.
Septiembre nos regala el momento de una transformación que llevamos días esperando.
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