Jimmy Choo, la marca, tiene sus orígenes, nace de la iniciativa del artesano-zapatero malayo con el mismo nombre, un artesano con un taller en el East End de Londres que había creado algunas piezas para Lady Di, en exclusiva. Desde 1986, este taller artesanal iba a ser la cuna de nacimiento de varios diseños que rebosaban originalidad.
Fue en 1996 cuando una editora-estrella de la revista Vogue se hace participe del potencial de las creaciones de Jimmy Choo, el artesano, y junto a el crea la marca homónima: Jimmy Choo. Tiempo después, Sandra Choi, quien era la sobrina de Jimmy Choo, se unía a la empresa. Sus diseños iban a hacer historia. Así nace Jimmy Choo y Sandra Choi llega a tomar las riendas de la empresa entera, como directora creativa.
Resulta poco frecuente que, en tan poco tiempo de vida, una marca haya logrado erigirse su bandera de éxito social y glamour. Y es que los zapatos de Jimmy Choo son los únicos capaces de hacer temblar a los mismísimos ¨manolos¨, los Manolo Blahnik. El éxito se justifica por su calidad y las embajadoras de la marca ayudan a dar voz.
La firma se caracteriza por un marcado carácter exclusivo, una calidad de fabricación italiana, garantía incuestionable y, en consecuencia, ser una de las favoritas en las alfombras rojas de todo el mundo. A pie de calle, unos Jimmy Choo no pasan desapercibidos. Son el secreto de unos andares con confianza.
A partir de 2001, tan solo siete años más tarde desde el nacimiento de la marca, la casa Jimmy Choo ha ampliado su espectro de negocio hacia todo tipo de complemento. Incluía calzado masculino, una gama de perfumes y gafas. Poco a poco se deja ver la personalidad en sus diseños.
Sandra Choi es la que permanece al mando todo este tiempo. Colaboraciones, altas y bajas entre la plantilla de la marca, sin embargo ella siguió.
Como las buenas historias, que comienzan con una casualidad, este año pasaba que unas botas vintage que había creado la mismísima Sandra Choi, llegasen a ser portada. Marine Serre, la diseñadora francesa más actual, responsable de su firma homónima y galardonada con el premio LVMH, las llevó puestas. Marine Serre eligió Jimmy Choo. Esta diseñadora tiene una novedosa manera de entender la moda. Lo vintage de Jimmy Choo lo hace actual. Dio lugar a una colaboración en un hipotético territorio común pincelándolo de nostalgia.
La manera en la que los zapatos están dibujando el cuerpo es una de las cuestiones clave de una propuesta que tiene en su cuarteto el rojo, el negro, el blanco y el beis, pilares estéticos tanto de Marine, así como de Sandra. Es esa manera vanguardista de entender la moda de Serre, donde la marca Jimmy Choo tiene puestas las esperanzas más discretas. Un secreto que compartirán con el mundo, en breve.
La temporalidad es una idea que ambas diseñadoras, Sandra Choi y Marine Serre, han querido superar a la hora de entender la manera de diseñar. Los zapatos de Jimmy Choo se consideran valores seguros que trascienden el tiempo.
La incertidumbre reinante potencia la tendencia de realizar siluetas atemporales. Lo actual es la diversidad. Y la visión de Jimmy Choo se alimenta del enfrentamiento y también la fusión del pasado, el presente y el futuro. Por ello y más, mucho más, el éxito de Jimmy Choo.